Dulce María y Ernestina

Dulce María trabaja como empleada doméstica en la casa de Ernestina, una anciana que está perdiendo la memoria y no puede valerse por sí misma. Los nietos de Ernestina comienzan a tejer una amistad con esta mujer de piel oscura, que viene de un lugar lejano, cargada de relatos y melodías. La historia toma un giro cuando desaparece Verdi, el gato que acaba de llegar como un miembro más de la familia.
Una obra que enfatiza la pérdida de la memoria y los puentes que pueden trazar las palabras para conectar orillas muy distintas. Las ilustraciones realzan la poesía y la ensoñación que revelan los recuerdos.