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Día del Maestro: Celebramos a quienes siembran historias

En cada aula, hay alguien que abre un libro con la certeza de que, al hacerlo, está abriendo también un mundo. Ese alguien eres tú, maestro o maestra del lenguaje y la literatura. Hoy celebramos tu pasión, tu guía y tu incansable vocación por formar lectores críticos, sensibles y curiosos.

Las historias que compartes no solo enseñan a leer: enseñan a imaginar otros futuros posibles, a nombrar emociones difíciles, a tender puentes entre lo distinto. Como Manchi, la gatita de El árbol que sabía contar de Martín Blasco, tus estudiantes aprenden que cada historia tiene más de un final posible, y que a veces, los árboles también pueden enseñarnos a contar… cuentos.

Gracias a ti, los niños y niñas descubren que no hay fronteras entre un perro de ciudad y una foca perdida, como en Perro y Foca de Antonio Santa Ana, y que lo diferente puede ser también el inicio de una nueva amistad. Eres tú quien acompaña las preguntas de Simón, en las páginas de Alexandra Vives, y quien entiende que no todas las respuestas son inmediatas, pero que hacer las preguntas correctas ya es un acto de sabiduría.

Contigo, se internan en el bosque, como Manuelito en el relato de David Sánchez Juliao, y encuentran belleza en lo desconocido, en lo natural, en lo profundo.
Con tu guía, escuchan los relatos de Dulce María —creación de Ana Alcolea— y descubren que las palabras también pueden cuidar, recordar y sanar.

Tú les enseñas que la risa, como la de Felisa —personaje de Ramón García Domínguez—, puede ser más poderosa que cualquier tristeza; y que reír también es un acto de resistencia.

Invitas a soñar con lo imposible, como lo hace Francisco Leal Quevedo en Los secretos de Hafiz Mustafá, donde la maravilla se abre paso incluso en los contextos más difíciles. Y no temes hablar de lo complejo, como en Tito y la muerte de Cesare Gaffurri, donde la música, el silencio y la compañía se entrelazan para dar sentido a lo inefable.

Hoy queremos darte las gracias por ser mucho más que un transmisor de contenidos:
Por ser mediador de sentidos, sembrador de palabras y faro que guía a cada lector en su viaje personal.
Porque tú no solo enseñas a leer libros: enseñas a leer el mundo.

¡Feliz Día del Maestro!
Gracias por transformar cada clase en un acto de esperanza.